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¿Tu hijo(a) tiene problemas para mantenerse sentado(a) en la escuela o en casa? Si tu respuesta es sí, entonces te recomiendo que comiences a observar cómo se sienta, ya que una buena postura corporal es básica para lograr un aprendizaje adecuado.

Hay muchos motivos por los cuales un niño(a) no permanece sentado(a), como hiperactividad, déficit de atención, etc. Si tu hijo no puede permanecer sentado mucho tiempo, porque se cansa o siente molestia quizá necesita desarrollar más su área vestibular.

El sistema vestibular se relaciona con el equilibrio del cuerpo y el control del espacio. O sea, se encarga de estabilizar lo que vemos durante el movimiento, (ya sea si tú estás moviéndote o lo que ves está moviéndose), sin provocarnos una sensación de caída o de mareo.

Cuando un niño no tiene un buen desarrollo en esta área le cuesta más trabajo concentrarse, porque está buscando la manera mantener su equilibrio. Claro que llega un punto donde se cansa de tanto esfuerzo, por lo cual es más fácil estar en movimiento.

Esta deficiencia puede traerle malas consecuencias, como mareos, dolor de cabeza, distracción y ansiedad. ¿Cómo podemos ayudarlo a desarrollar su área vestibular? A través del movimiento.

El niño(a) debe estar activo: experimentando el mundo que lo rodea, recibiendo información y madurando todas sus áreas neurológicas. Aprovecha los equipos escolares y los juegos, como la resbaladilla, el columpio o el sube y baja; todos aquellos que impliquen el movimiento de su cabeza y cuerpo lo ayudarán a estimular esta zona.

Por eso te invito a promover las actividades al aire libre, no sólo como una manera de estimular a tu hijo(a), sino para disfrutar momentos de convivencia familiar. Propiciando la actividad física en tus hijos, estarás ayudando a su desarrollo neurológico.