Una manera de dar vida a lo especial en tu vida consiste en tener confianza en ti misma, en tus esfuerzos y lucha diaria, siendo consciente de tus cualidades y sentimientos. Deja fluir tus emociones y recuerdos; cuando recibiste la noticia de enfrentarte a un diagnóstico complicado, darte cuenta de que tu hijo es mucho más de lo que la ciencia puede decir, porque juntos forman un equipo perfecto, rompiendo cualquier dictamen que el mundo les pueda dar.
Tienes el privilegio de conocer momentos de profunda felicidad y satisfacción, desde lo ordinario que muchos no se detienen a ver; como los días en que tu hijo fue mejorando sus habilidades motoras. Cada logro es motivo de una alegría sin igual y te dará fuerzas para seguir adelante, ayudándote a superar los momentos difíciles.
Algunas madres ven a su hijo con discapacidad a través de un enfoque distinto; lo aman, protegen, miman, cuidan, evalúan constantemente y lo reeducan a tiempo completo.
¿Qué pasa si miras a tu hijo simplemente como lo que es? Es decir, como tu hijo.
Recuerda que entre más confíes en tu pequeño, más avances verás en él. Si tu hijo tiene oportunidad de enfrentarse a sus propios desafíos, como aprender a comunicarse, gatear, comer o dormir; le darás la oportunidad de descubrirse, conocerse y experimentar el mundo. También tendrás la oportunidad de descubrir tu avance personal en él.
Es importante que te veas como lo que eres: una persona de carne y hueso. Puedes equivocarte, ya que nadie te entrenó para educar a tu hijo. Tienes pendientes diarios y tareas laborales fuera y dentro de casa, por eso a veces no cumples con tus metas del día porque no te alcanzó el tiempo o la fuerza.
Dedica más tiempo a disfrutar las cosas que te hacen feliz: puedes mirar un álbum de fotos para recordar algún momento de tu vida, escuchar música que te gustaba de niña o en la adolescencia, visitar tus lugares favoritos, tomar un buen café con tus amigas, también puedes soñar despierta tanto como quieras, es muy saludable.
¡La madre perfecta no existe y es absurdo aspirar a serlo!
Excelente articulo.