Una forma para introducir a los niños a la lectura es leerles en voz alta, ya que puedes atraer su atención de forma agradable y despertar su curiosidad e imaginación.
Cuando lees un cuento en voz alta puedes hacer gestos, mover el cuerpo y utilizar una gran variedad de entonaciones como la sorpresa, el miedo o el asombro, que les da vida a los personajes y al ambiente donde se desarrolla la historia. De esta forma generas en los niños la capacidad de realizar representaciones mentales indispensables para entender y dar significado al mundo que los rodea.
Por medio de tu voz también fortaleces los vínculos afectivos, ya que compartes un momento muy especial con los pequeños y generas en ellos bienestar, seguridad y sentirse apreciados.
Los niños a los que les han leído desde pequeños aprenden a leer más rápido, por eso te compartimos algunas recomendaciones que puedes seguir con tus hijos o alumnos.
1. Elige junto a ellos el libro o cuento que más les guste
Deja que disfruten de las imágenes el tiempo que necesiten, permíteles hablar, hacer preguntas y moverse mientras escuchan la lectura.
2. Escucha con interés, atención y respeto la opinión de los niños sobre la lectura.
De esta forma permites que desarrollen su propia intuición crítica, la búsqueda de soluciones, la autoconfianza, entre otras habilidades.
3. Realiza preguntas abiertas.
Puedes utilizar preguntas como, ¿hubo algo que te gustó o llamó tu atención del libro?, ¿te identificaste con algún personaje? o ¿te ha pasado algo similar a ti?
Aprovecha la curiosidad y el potencial de los niños, recuerda acompañarlos para que la lectura sea más agradable y efectiva.
Comentarios