La primer semana de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna a través de la cual diversas organizaciones alrededor del mundo buscan informar y crear consciencia de la importancia de esta, por lo cual a continuación desmentiremos algunos mitos que giran en torno a ella:
- Es necesario complementar con fórmula para saciar a su hija o hijo. Esto no es cierto ya que durante los primeros días después del nacimiento de su bebé se produce calostro, el cual es suficiente para alimentar a su hija o hijo. A medida que se amamanta más, la producción de leche aumenta. Por lo tanto, no es necesario complementar con fórmula para saciar a su bebé..
- El tamaño de los pechos importa. En algún momento se tuvo la idea de que las mujeres con pechos pequeños no pueden amamantar o producen muy poca leche, lo cual es completamente falso ya que el tamaño no tiene ninguna relevancia. Un factor importante para producir la leche necesaria para alimentar a las y los bebés es realizar la alimentación a libre demanda, es decir cada vez que lo pidan.
- Cuando mamá está enferma no debe amamantar. Este es un punto importante, ya que cuando mamá está enferma de un resfriado, tos, entre otras enfermedades consideradas como leves, no existe una contraindicación para amamantar a su bebé. En caso de presentar alguna enfermedad grave o tomar algún medicamento es necesario consultar a un médico, ya que en estos casos podría existir una contraindicación dependiendo del medicamento.
Solo es necesario amamantar durante el primer año de vida de su bebé. La composición de la leche materna se va adecuando acorde al desarrollo y necesidades de su bebé, por lo cual, es un mito que solo se debe amamantar durante el primer año de vida. La Organización Mundial de la Salud y la Unicef recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad.
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