Es muy importante tener cuidados en nuestro cuerpo, sobre todo en este confinamiento, sin embargo ¿le das el mismo cuidado a tu interior? Esto puede resultar un poco difícil de pensar. Recuerda por un momento cuando te equivocas o tienes logros, internamente ¿cómo te hablas?, ¿cómo es esa voz interior?, ¿te critica o es compasiva? Identificar y ser conscientes de nuestra “voz interior” es un gran paso para tener una vida más plena y disfrutar de cada instante que esta nos regala.
Tal vez te puedes sentir identificado con lo siguiente:
- Soy muy duro conmigo.
- Me he insultado.
- Me torturo pensando que pude hacer algo mucho mejor.
- Me limito porque pienso que no soy capaz.
- Me juzgo o crítico.
En su lugar, te recomendamos practicar lo siguiente:
- Estar dispuesto a hablarte con mayor compasión.
- Poner atención cuando te hables criticándote.
- Preguntarte quién es el que verdaderamente está hablando.
- Dirige tu atención a la respiración consciente.
- Encuentra tu necesidad. Por ejemplo, en lugar de decirte “Soy un tonto por no hacer la tarea”, intenta decir “Necesito encontrar una forma de recordar hacer la tarea”.
Lo importante es prestar atención cuando te sorprendas hablándote así, de esta forma podrás comenzar a suavizar tu voz interior. Recuerda que todos tenemos defectos y fortalezas, lo que te permitirá encontrar “soluciones” en lugar de solo juzgarte.
Si reflexionamos un poco, pareciera que esa voz que critica quiere atacarte, herirte y avergonzarte, en lugar de ayudarte a ser mejor y a ser quien realmente eres. Quédate con la voz interior que te acepta y entiende, incluso también te motive a alcanzar tus objetivos personales. Recuerda, pase lo que pase cuentas contigo.
“Mi voz interior es mi guía para escuchar y ser quien realmente soy. El verdadero cambio comienza internamente al ser amoroso y bondadoso conmigo mismo”.
Comentarios