El amor y la firmeza parte 1
¿Cuál es la medida exacta entre el amor y la firmeza? Para identificarlo iremos analizando cuatro estilos disciplinarios, de esta manera, al llegar a la cuarta parte, podrás tener un panorama más amplio y decidir los cambios que necesitas hacer desde tu experiencia personal.
Comenzaremos con el panorama de la firmeza sin benevolencia; el cual consiste en ser un padre o madre severamente estricto(a), sin expresión de amor, ni comprensión.
Esta forma de conducirte tendrá repercusiones en tu hijo, tanto en el presente como en el futuro.
-En el presente: tu hijo(a) te tiene miedo y no respeto, por tus reacciones de castigos, amenazas, culpas y ofensas.
-En el futuro: tu hijo(a) será una persona con autoestima baja, inseguro, tímido, con resentimiento, odio, rompimiento de las relaciones afectivas, desinterés por ti, alejamiento del seno familiar, rebeldía, sumisión temerosa y con doble moral (frente a ti son unos y sin ti otros).
Muchas personas podrán decir: “Antes los padres te daban un ‘chanclazó’, una ‘mirada matadora’ y con eso crecimos obedientes”. Pero no confundas la obediencia con el amaestramiento, analiza si realmente era por convicción, por aprendizaje o qué es lo que había en el trasfondo. ¿Cómo eras de pequeño?
Recuerda que la firmeza va equilibrada con la benevolencia, ya lo iremos revisando.