EL REFLEJO DE BÚSQUEDA

El desarrollo y maduración del sistema nervioso de un bebé se da de forma progresiva, por lo que a medida que el niño crece, los reflejos aparecen y desaparecen cuando ya se han integrado correctamente a las estructuras que conforman dicho sistema.

Los reflejos primitivos son aquellas respuestas natas con las cuales nace un bebé y estas tienen como finalidad asegurar su supervivencia. El reflejo de búsqueda forma parte de los reflejos primitivos. Este reflejo se comienza a desarrollar desde el embarazo a la par del reflejo de succión, por lo tanto puede ser observado fácilmente desde que un bebé es recién nacido.

Pero ¿qué es el reflejo de búsqueda?
Se produce cuando la mejilla o la comisura de los labios son tocadas o acariciadas, el bebé responde girando la cabeza y abriendo la boca para buscar el pezón o biberón y así poder alimentarse.

La principal función que tiene este reflejo es asegurar la alimentación del bebé, pues a los pocos días de haber nacido aún no es consciente de sus necesidades de alimentación. Una vez que el bebé, mediante el reflejo de búsqueda, lleva el pezón o biberón a su boca y éste toca el paladar, comienza a succionar automáticamente.

El reflejo de búsqueda se trata solo de un instinto temporal para apoyar la cooperación del bebé al momento de ser amamantado, es normal que desaparezca en promedio a los 4 meses de edad. Es importante mencionar que no porque este reflejo no se encuentre presente, el bebé ya no debe consumir leche materna, sino que, solo representa que ahora él puede realizar esta acción de forma voluntaria, en los momentos en los cuales tiene cerca el pecho de su madre y tiene apetito.