La verdadera riqueza

Sin duda alguna, la paz financiera es un estado que todos queremos lograr. Siempre habrá obligaciones y necesidades financieras que nos impulsen en muchas direcciones diferentes y, a menudo, no en la más correcta dirección.

¿Te has preguntado qué lugar ocupa el dinero en tu corazón?

Muchas veces, nuestra preocupación financiera nos roba la paz y no nos permite disfrutar lo que tenemos; como nuestra familia, amigos, el cielo y la naturaleza que nos rodea. ¿Ya escuchaste el canto de los pájaros el día de hoy? O ¿volteaste a ver qué color tiene el cielo?

Vivimos en un mundo donde vivir es consumir. Debes reconocer que las necesidades no son realmente infinitas, evita que tus deseos reinen en tu corazón, ya que esto ocasiona un sentimiento de insatisfacción constante.

Para tener paz financiera procura tener tranquilidad conduciéndote honradamente. A continuación te comparto algunas recomendaciones que puedes comenzar a implementar:

Confía: Problemas siempre habrá, sin embargo, también tenemos la capacidad de resolverlos, solo no dejes que te roben la paz y confía (así como los pájaros que nunca les falta el alimento y viven cantando despreocupadamente), piensa que son solo momentos que pasarán.

Acciona: Trabaja diligentemente, busca generar ingresos adicionales a tu trabajo (como manualidades, servicios, postres, etc.) y publica lo que haces. Trata de involucrar a tu familia para que pasen más tiempo juntos.

Evita deudas: Este punto ataca directamente a nuestra paz. Recuerda que los deudores terminan siendo esclavos de los acreedores. Procura tener un fondo de ahorro que te respalde ante alguna emergencia, si este te rebasa, toma en cuenta tu capacidad de endeudamiento.

Disfruta: No mires lo que tienen tus vecinos o las personas que te rodean. Todos somos diferentes. Disfruta lo que tienes, agradeciendo en todo.

Comparte: Sé una persona generosa, Vive el placer de dar y ayudar, la cual es una acción que nos provoca un sentimiento de satisfacción pleno (Lemos, 2019).

Enfócate en ser fiel a tus prioridades. Revisa estos puntos y comienza a implementar aquel que hace falta en tu vida para encontrar bienestar en aspectos simples de gran valor, trabajando día a día en tu paz financiera.