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2 mayo, 2022

Leer-te beneficia (Segunda parte)

Leer-te beneficia (Segunda parte)

Bienvenido nuevamente en esta segunda entrega, si te perdiste la primera parte, puedes leerla en el siguiente enlace: https://estrellaguia.mx/leer-te-beneficia-primera-parte/

El disgusto por la lectura

El problema no es que no sepamos que leer es bueno, el problema es que una gran mayoría no disfruta del acto de leer, y podemos verlo como una cuestión aprendida a lo largo del tiempo, se ha promovido como castigo, no como benéfico, ni divertido, es tiempo de cambiar.

Desde los primeros años de la educación existe el estigma sobre la lectura, la escuela misma en muchas ocasiones se convierte en un proceso traumático y es que el niño es despojado súbitamente de su entorno de seguridad para llegar con un grupo de otros niños también despojados, bajo la tutela de una o un completo extraño.

Entonces tenemos de entrada a la lectura como una carga, ya sea en el salón de clases o en las tareas en la infancia, en lugar de promover la lectura como un medio para despertar su imaginación y llevarlos a lugares divertidos y dinámicos propios de sus edades, los niños son forzados a leer y memorizar información sumamente inútil a su edad, así como las tareas, extendiendo a casa una nueva obligación para nada satisfactoria en el mayor de los casos.

Entonces, ¿Cómo removemos el disgusto por la lectura?

Eso dependerá de muchísimas cosas, por ejemplo la edad de la persona y su nivel académico. Hemos visto en la ficción de las series animadas o películas, al tutor leyendo un cuento antes de dormir a sus hijos, y la reacción de la audiencia normalmente es acogedora, pero esto no se da en el mundo real con tanta frecuencia, lastimosamente, cuando los beneficios pueden ser muchos, y tomemos esto como ejemplo ¿Qué beneficios se obtendrían de esta práctica?

Fortalecimiento de vínculos por ambas partes, la cercanía, en un momento tan íntimo y fraternal, generará una excelente experiencia, es un acompañamiento, una protección, además, es transportarlos a otros mundos fantásticos que despertarán aún más su imaginación y creatividad, pondrá a trabajar su memoria, y hasta desarrollará más seguridad en sí mismos, y no solo en los niños, también en los adultos.

El párrafo anterior es un pequeño ejemplo de una práctica para promover el hábito de la lectura y el gusto por la misma desde pequeños, otro factor importante es que al ser tutores se tiene una gran responsabilidad por ser figura a seguir y una fuente de aprendizaje en ese momento de la vida.

Pensemos por un momento, cuando vamos a un lugar ajeno, nos comportamos de acuerdo a las normas del lugar, en una conferencia seguimos al expositor, en algún otro lugar que no conozcamos, si vemos a la mayoría sentados, nos sentamos, si se paran, nos paramos, seguimos al resto porque tratamos de entender y pensamos que la mayoría tiene la razón, ahora imagina que tienes 6 años, y tu padre le grita a tu madre, y tu hermana deja la ropa tirada y tu mamá está viendo la televisión. Ahora imagina que tu padre está leyendo un libro en la sala, tu hermana dibujando y tu mamá tocando el piano, es algo muy distinto.

¿Cómo leemos?

Es un tema interesante y se puede profundizar al respecto, puesto que no es suficiente con leer mucho, pues si tus ojos y mente actúan sin interés genuino, se pierde su función en el proceso de aprendizaje, retención, memoria, es decir, si no estás presente en la lectura, esta no es efectiva, no te enriquece.

Es aquí donde propongo una lectura a conciencia:

¿Qué lees?

¿Por qué lo lees?

¿Qué te transmite?

¿Qué aprendes de ello?

¿Es la temática interesante para ti?

Entre muchas otras preguntas que podemos hacernos, por otro lado, tampoco es suficiente con pasar los ojos por las letras, y saber lo que ellas dicen, para que la lectura quede impregnada en nosotros no es solo cuestión de lo obvio y lógico de leer, en toda actividad humana veremos la carga emocional por encima de la razón, por lo que una buena práctica podría ser involucrar las percepciones y emociones de lo que leemos en nosotros mismos, como la cuestión empática de la que escribí algunos párrafos atrás, si lees una novela intenta sentirte en el lugar, intenta experimentar en tu piel lo que acontece, transpórtate como un niño con la imaginación, incluso si es un tema académico, involúcrate, investiga al autor, ¿Por qué escribió lo que escribió? ¿En qué época vivió o qué le tocó vivir que influyó su pensamiento?, Adéntrate en las letras y hazlas tuyas.

Algunas recomendaciones

Encuentra una pasión, algo que te guste, no leas únicamente por leer, lee algo que te interese mucho, que no sea una responsabilidad, hazlo un placer.

Si quieres crear el hábito, te recomiendo comenzar leyendo solo 5 páginas diarias, no más, son pocas, pero te dejarán con ganas de seguir, luego puedes aumentar el número a 8, 10, 12, 15, hasta que te sientas satisfecho.

Al inicio puedes buscar un momento adecuado para leer, donde puedas estar en tranquilidad, con comodidad, pero no en exceso, pues podrías dormirte en el proceso.

Cuando sientas que ya estás tomando el hábito y lo estás disfrutando, puedes leer en cualquier lugar, en cualquier momento libre que tengas, en momentos de espera, haciendo fila en un banco, después de comer como parte de la relajación, en horas libres de trabajo, cuando te sea posible.

La mayoría preferimos los libros físicos, pero también puedes aprovechar la tecnología y tener libros digitales, incluso una biblioteca completa en tu smartphone, tablet, Kindle u otro dispositivo que soporte documentos, pdf, epub o cualquier formato de libro.

Comparte lo que lees, es motivante cuando encuentras personas que tienen los mismos gustos, muchas buenas amistades han surgido de la empatía que sentimos con alguien que le gustan las mismas cosas que a nosotros, series, películas, juegos, temas en general, libros.

Si te es posible, escribe, alguna nota del texto si te gustó, reflexiona sobre el libro, comparte esas reflexiones, de modo que la lectura sea además algo significativo extra para ti y los demás.

Promueve la lectura con otros compañeros, se forman también lazos de este modo y contribuyes a que más personas se adentren en el mundo infinito de los libros.

Otro dato importante es el hacer, si quieres hacer algo, hazlo ya, hoy, en este momento.

Jorge Gabriel Millán Páez Diseñador Instruccional

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