Fomentar la amistad en niñas y niños

Este 14 de febrero se celebra el día del amor y la amistad y es una buena oportunidad de recordar por qué es importante cultivar la amistad desde la niñez. La RAE define a la amistad como un afecto personal, puro y desinteresado que nace, se fortalece entre dos o más personas y forma parte importante de la vida de todas y todos. A lo largo de la vida, las y los amigos se convierten en una red de apoyo y ayudan en diferentes ámbitos. 

Enseñar el valor de la amistad es fundamental para que las niñas y los niños desarrollen habilidades para vivir en armonía en la sociedad y puedan ir construyendo su propia identidad. Las amistades en esta etapa son importantes para ayudarles a desarrollarse social y emocionalmente. Les permiten experimentar diferentes formas de relacionarse, se divierten, juegan, asumen roles sociales, desarrollan valores como la cooperación, el respeto, la lealtad, el compañerismo, etc. Y por lo tanto reaccionan a esas interacciones con diferentes emociones, lo que beneficia en su salud mental. 

La mayoría de las niñas y los niños tienen oportunidades de poner en práctica sus habilidades e ir formando relaciones de amistad en la guardería, la escuela y actividades en las que se desenvuelven, sin embargo, es fundamental que madres y padres enseñen a sus hijas e hijos la importancia de crear relaciones, hacer amistades y mantenerlas. 

En el caso de las niñas y los niños con discapacidad su círculo social puede verse reducido solamente a la familia por diversos motivos como la situación económica de la familia, la discapacidad que el o la niña presente, la sobreprotección de madres y padres, etc. Es normal que la familia en ocasiones no se sienta segura de permitir a las niñas y los niños con discapacidad socializar con sus pares, por miedo o desconfianza de cómo van a ser tratados y en algunas otras ocasiones es la niña o el niño quien tiene dificultades para tener relaciones de amistad. 

Como personas adultas cercanas a niñas y niños debemos propiciar ambientes que permitan desarrollar estas interacciones, realizar reuniones con otras familias donde puedan convivir con otras y otros niños, enseñar habilidades sociales como la comunicación, evitar idealizar la amistad pues es importante que las niñas y niños experimenten las cosa buenas y no tan buenas que conlleva desarrollarla, escuchar sus inquietudes y guiarles.