Día mundial del cerebro
La Federación Mundial de Neurología nombró el 22 de julio como el día mundial del cerebro para crear conciencia sobre su potencial, sus riesgos y enfermedades. Esta conmemoración da lugar a eventos y campañas que favorecen la investigación de padecimientos y condiciones de origen neurológico y promueven la importancia de la salud cerebral a través de la prevención.
¿Cómo mantener y mejorar la salud de mi cerebro?
El cerebro es uno de los órganos vitales de nuestro cuerpo y es el responsable de coordinar todas las funciones humanas y que hacen posible nuestra vida. Es por esto que, mantener su óptimo funcionamiento debe ser una de nuestras prioridades para conservar una salud integral. Podemos trabajar en la prevención de enfermedades neurológicas mejorando hábitos que ayuden al fortalecimiento de conexiones cerebrales como el entrenamiento cognitivo, la actividad física, el descanso y la nutrición adecuada. Estas recomendaciones pueden ayudarte a iniciar un estilo de vida saludable para tu cerebro:
Entrenamiento cognitivo – Practicar actividades que reten tu capacidad de concentración y aprendizaje, por ejemplo, aprender un nuevo idioma o a tocar un instrumento musical. También puedes adoptar un nuevo pasatiempo como bailar, pintar, jugar ajedrez o escribir historias. Recuerda que lo más importante es realizar actividades nuevas que requieran de un esfuerzo extra.
Actividad física – El ejercicio físico aporta beneficios como mejorar la oxigenación del tejido cerebral y la irrigación sanguínea. El mejor ejercicio es el que puedes practicar constantemente y es satisfactorio para ti.
Descanso – Las horas de descanso y recreación son tan importantes como el entrenamiento, son indispensables para procesar la información recibida durante el día y mantener el equilibrio interno del sistema nervioso.
Nutrición – El cerebro es un órgano muy demandante que requiere mucha energía para funcionar adecuadamente. Elige alimentos de calidad que contengan los nutrientes esenciales como carbohidratos, proteínas y lípidos, además de disminuir el consumo de alimentos procesados. La variedad y el equilibrio son básicos en una nutrición saludable.
Estos hábitos pueden beneficiar a personas de todas las edades, especialmente a las niñas y los niños, debido a que, en edades tempranas, el cerebro cuenta con una flexibilidad mucho mayor, además, los beneficios serán más y mejores cuanto antes iniciemos a cuidar nuestra salud cerebral.