Autismo y alimentación

La aparición de niños(as) con autismo es cada vez más frecuente. El LINCA (Liga de Intervención Nutricional contra Autismo e Hiperactividad) dice que “para el 2025, 1 de cada 2 niños podrían tener autismo”. Esto basado en un estudio realizado por científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). A pesar de que aún no hay un tratamiento que lo cure, sí hay formas de mejorar la calidad de vida de nuestros niños(as) con autismo. Una de ellas es la alimentación.

Pero, ¿qué tanto influye la alimentación en esta condición?

Muchísimo, ya que los niños con autismo no pueden descomponer adecuadamente las proteínas de la leche de vaca (caseína), ni la proteína del trigo, cebada y centeno (gluten). Por lo tanto, al no descomponerse y al padecer el síndrome del intestino permeable, estas proteínas atraviesan la pared del intestino llegando a la sangre y, a través de esta, al cerebro.

Provocando alteraciones como:

  • Insensibilidad al dolor
  • Hipersensibilidad a texturas, sonidos y aromas
  • Auto-agresión
  • Hiperactividad
  • Aislamiento
  • Ansiedad
  • Adicción a los lácteos y harinas

Por lo tanto, debemos disminuir poco a poco los alimentos que contienen los derivados de la leche de vaca: queso, yogurt, jocoque, pasteles, galletas, etc. También los productos con trigo, cebada o centeno, como las harinas, galletas y pasteles.

Incluso, hay algunos productos procesados que aunque no tienen trigo, contienen gluten. Por eso, es muy importante leer siempre las etiquetas de los productos que compramos, sobre todo la sección de ingredientes.

Recuerda agregar siempre alimentos de mayor calidad para nutrirlo mejor, como las verduras, granos y frutas, así tu hijo(a) comenzará a comer más saludable y dejará los otros productos.

Llevar esta alimentación no es fácil, sin embargo es posible. Empezando por un cambio a la vez y que sea paulatino, así será más sencillo para ti y para tu hijo(a). Requieres de mucha paciencia y que tu familia se comprometa con esta alimentación, es indispensable que en casa todos lo adopten para que tu niño(a) también lo haga. Recuerda, el cambio comienza por ti.