Alimentación en niños y niñas con TDAH
La alimentación es un pilar para un adecuado desarrollo de todos los niños y las niñas (UNICEF, s.f.), incluyendo a todos aquellos que tienen algún trastorno en su neurodesarrollo como lo es el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Muchas de las intervenciones que se realizan se han enfocado en sí a un tratamiento multidisciplinario, dirigido principalmente a las técnicas de modificación de la conducta y los tratamientos farmacológicos. Sin embargo, han nacido enfoques alternativos enfocados a la alimentación o restricción dietética de ciertos alimentos (Barrios, Calderón, Ritter y Velazco, 2004).
Basado en la teoría del Dr. Karl Reichelt (médico e investigador noruego), Carrión, Fernández y Dominguez (s.f.), los niños y las niñas que presentan TDAH, tienen una alteración en la correcta digestión de ciertas proteínas de la alimentación como es la caseína (lácteos), gluten (trigo, cebada y centeno) y las proteínas de la soya, provocando efectos opiáceos (insensibilidad al dolor, cambios bruscos de humor, adicción, entre otros), teniendo un impacto a nivel conductual y rendimiento escolar (aprendizaje).
Por lo tanto, además de los diferentes enfoques, es importante voltear a ver la alimentación como un pilar importante para una mejora en los síntomas de este trastorno, adicional a una correcta suplementación. Te recomiendo que realices una tabla en donde puedas ir escribiendo lo que tu hijo o hija va consumiendo durante el día y ver si se relaciona con el comportamiento, para poder así puedas identificar qué alimentos pueden provocar aumento de los síntomas en él o en ella.