Alimentación Perceptiva

Para una adecuada alimentación y una infancia más sana, es importante que conozcamos más sobre la alimentación perceptiva. Esta se centra principalmente en que no es suficiente con ver la calidad del alimento, sino también, prestar atención a las señales de hambre y saciedad que muestra el niño(a). El cuidador es el responsable de identificar estas señales y de responder de forma acertada a estas, con amor y paciencia. De esta forma el niño(a), al momento de tener esta respuesta, la identificará y le permitirá autorregularse, además de tener la seguridad de que sus necesidades son atendidas. Todo lo anterior se basa en el acto principal de una crianza amorosa.

Algunas de las señales que el niño muestra para indicar que está interesado en la comida o que tiene hambre son llanto (sobre todo en bebés), interés por tomar el alimento, señala la comida, lo expresa con palabras o sonidos, se acerca a la cuchara indicando que quiere más o realiza sonidos o gestos de emoción al ver el alimento. En cambio, algunas señales de saciedad son rechazo al alimento, empuja la comida hacia afuera o cierra la boca, lo expresa con sonidos, gestos, palabras o voltea la cabeza.

Por eso te invitamos a que prestes atención a estas señales que tu hijo(a) o alumno(a) te muestra y respetes esa necesidad que tiene, sin forzarlo a que coma más o que coma menos. Así estarás desarrollando en ellos esa autorregulación que les servirá para toda la vida.

Fuente: Alimentación perceptiva para niñas y niños de 0 a 5 años: Una vía para favorecer la crianza amorosa. Guía integral para madres y padres de familia. (SEP, 2018).