AMOR Y FIRMEZA PARTE 3

Terminamos esta saga con el cuarto estilo disciplinario, benevolencia con firmeza, la gran tarea es encontrar el punto de equilibrio entre los límites y el amor.

Se requiere constancia para lograrlo, de esta forma podremos obrservar:

En el presente: Hijos que van creciendo seguros de sí mismos, empáticos, respetuosos, capaces de comunicarse asertivamente, capacidad para demostrar afecto, entablan relaciones interpersonales sanas, autoestima alta, independientes y responsables.

En el futuro: Hijos con un gran respeto, afecto, sentido de pertenencia y lealtad hacia la familia, capaces de tomar sus propias decisiones, con metas claras e independientes.

Para lograr todo esto necesitas tener congruencia con lo que piensas y dices, predicar con el ejemplo, perseverar día a día en aplicar límites claros que tú hijo(a) entienda y con consecuencias congruentes con los actos.

Recuerda que el aprendizaje no se logra cuando la balanza se inclina hacia un solo lado o cuando se carece de ambos.

  1. Firmeza sin benevolencia (Amaestramiento)
  2. Benevolencia sin firmeza (Sobreprotección)
  3. Sin firmeza, sin benevolencia (Indiferencia)
  4. Benevolencia con firmeza (Educación)