Beneficios de aprender a caminar descalzo
Cuando los niños están en proceso de dar sus primeros pasos, los padres buscan la manera de ayudarlos en su aprendizaje y protegerlos de las amenazas que esta nueva habilidad trae consigo. Algo que debemos considerar es darle a un niño, cuando comienza a aprender, los beneficios y la libertad para caminar descalzo. Esto le permite tener mayor cantidad de experiencias enriquecedoras para su sistema nervioso y oportunidad para fortalecer su cuerpo.
Es natural que surjan dudas acerca de cuáles son las mejores condiciones para hacer de esta experiencia algo cómodo, divertido y sobre todo productivo para el desarrollo del niño(a).
Aprender a caminar descalzo le da al niño(a) los beneficios de conocer las diferencias de temperatura, textura y relieve. Estos son estímulos muy necesarios para el desarrollo neurológico del ser humano, ya que a través del sentido del tacto, su cerebro recibe cantidades enormes de información sobre el medio ambiente que le rodea.
El contacto directo con el suelo le da la posibilidad de usar los dedos de los pies para mejorar su pisada y su equilibrio. Además de estimular todos los componentes de las articulaciones de los pies para desarrollar la fuerza, el equilibrio y la propiocepción (la capacidad para ubicar las extremidades en el espacio).
En consecuencia a los estímulos motores, el caminar sin calzado favorece la formación del arco plantar. Este es un paso muy importante en el desarrollo físico ya que la forma que adquiere el pie cuando se inicia la marcha es necesaria para la resistencia a la carga de peso que soportan los pies y dar la estabilidad para permanecer erguido.
Desde luego se debe tener en cuenta la seguridad de los niños(as) y revisar el lugar donde caminan. Debe ser en un escenario controlado y conocido, como el hogar, o un espacio libre de objetos que lo puedan lesionar. Al salir de casa, lo mejor es que el niño lleve calzado para proteger sus pies. Sin embargo, es aconsejable que no sean de materiales rígidos o apretados, puesto que pueden causar deformaciones si se usan con frecuencia al mantener los pies en una postura obligada. Lo ideal sería usar zapatos de materiales flexibles que se adapten a la forma del pie y no al contrario.