¿POR QUÉ DEBEN GATEAR LOS BEBÉS?

A partir de los seis meses de vida se recomienda que los bebés comiencen a conocer el suelo para que empiecen a reptar y luego gatear, ya que es muy importante para su desarrollo.

Hay muchos bebés que no gatean y dan sus primeros pasos sin haberlo hecho. Sin embargo, el gateo es una etapa escencial para el desarrollo que le sirve para prepararse para las etapas posteriores.

Te compartimos ocho razones importantes por las que tu hijo (a) debe gatear.

  1. El gateo conecta los hemisferios cerebrales y crea rutas de información cruciales para la maduración de las diferentes funciones cognitivas.

 

  1. Desarrolla el patrón cruzado, que es la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal en equilibrio del cuerpo humano. Ese movimiento comprende el del eje de las caderas y el de los hombros. Al gatear se tonifican adecuadamente los músculos, que más adelante le permitirán al niño mantener la columna perfectamente recta cuando esté maduro y poder ponerse de pie.

 

  1. Desarrolla el sistema vestibular y el sistema propioceptivo. Ambos sistemas permiten saber cómo y dónde está cada parte de nuestro cuerpo, así como el equilibrio.

 

  1. Permite el enfoque de los ojos. Al mirar al suelo para colocar la mano o la rodilla convenientemente, el niño enfoca los dos ojos en un mismo punto a corta distancia. Este es un estupendo ejercicio muscular para los ojos y es tal su importancia que, según estudios de optómetras, el 98% de los niños con estrabismo no gatearon lo suficiente de pequeños.

 

  1. El niño siente la tactilidad de la palma que está viendo. Esto tiene una serie de ventajas de manualidad fina que luego influirán en la escritura. Además, al masajear la palma de la mano, esta envía información al cerebro de dónde está y de las diferentes sensaciones y texturas que siente.

 

  1. Le ayuda a medir el mundo que lo rodea y se adapta al medio.

 

  1. Favorece a establecer posteriormente la lateralización del cerebro, que es cuando uno de los hemisferios se convierte en dominante y el otro en servidor para no tener que operar ambos a la vez.

 

  1. Ayuda a poder escribir en el futuro. Mediante el gateo se va desarrollando la coordinación cerebral ojo-mano. Cuando el niño gatea se establece entre ambos una distancia similar a la que más adelante habrá entre ojo y mano a la hora de leer y escribir.

 

Debido a esto, y simplemente porque es algo natural, es importante darle a nuestros hijos todas las oportunidades de gatear.