Integración sensorial en el autismo
La integración sensorial se refiere a todos los procesos que suceden en nuestro cerebro que nos permiten interpretar y organizar la información de los estímulos que captamos a través de nuestros sentidos, en esta ocasión hablaremos sobre cómo lo experimentan las personas con autismo y otros trastornos del espectro autista.
Entre los estímulos que hemos mencionado están los sonidos, las diferentes texturas, los aromas, los colores y formas de las cosas, los sabores y además las sensaciones internas y externas que permiten sentir nuestro propio cuerpo. Como resultado de estos procesos, el cerebro es capaz de elaborar respuestas a todos estos estímulos.
Cuando una persona presenta problemas de procesamiento sensorial, su sistema nervioso se encuentra en desequilibrio y se le dificulta adaptarse a su entorno. Algunos comportamientos relacionados a este déficit sensorial pueden ser la falta de capacidad para concentrarse, irritabilidad, movimientos repetitivos y rabietas.
Los déficits sensoriales pueden presentarse de formas muy diferentes: Puede existir una percepción fragmentada, es decir, la persona solo capta partes de la información que recibe o solo una porción a la vez. Por otro lado puede haber una agudeza extrema de los sentidos en las que la persona perciba sonidos, olores y sabores que los demás no. Además pueden presentarse situaciones en las que sólo puede procesarse un sentido a la vez (Rentas y Soto, 2008).
Algunas condiciones como los Trastornos del Espectro Autista (TEA) se caracterizan por déficits de integración sensorial, esto puede llegar a afectar la conducta y las aptitudes del niño con TEA, manifestándose como hipersensibilidad (respuestas exageradas) o hiposensibilidad (poca o nula respuesta) a estímulos del entorno, por ejemplo puede ser que aun niño le moleste escuchar la música de una fiesta pero se sienta muy atraído a observar colores brillantes (Rentas et al., 2008). Estas alteraciones sensoriales pueden afectar también el equilibrio, la postura y la coordinación, ya que los músculos, tendones y ligamentos dependen también de la interpretación de estímulos como el movimiento, la vibración, el tacto y la capacidad de sentir el propio cuerpo.
La terapia de integración sensorial está diseñada para ayudar a los niños con déficits de procesamiento sensorial como el caso de los niños con TEA. Emplea técnicas de juego utilizando trampolines, columpios y toboganes para mejorar el equilibrio y la coordinación. También se emplean algunos tipos de masaje, cepillado, estimulación táctil con texturas variadas, estimulación visual con juguetes de colores brillantes, caleidoscopios, y auditiva con música y sonidos rítmicos y una gran cantidad de herramientas sensoriales planificadas para cada niño dependiendo de su caso (Rentas et al., 2008).
Para llevar a cabo una terapia de integración sensorial, es importante que un terapeuta profesional evalúe la capacidad de procesamiento sensorial del niño, tenga autismo o no, y diseñe un programa personalizado (Sensory Integration International 1991). Existen actividades y situaciones que pueden llegar a alterar a un niño con TEA y por el contrario, hay otras que les proporcionan tranquilidad. Debemos tomar en cuenta que cada caso es único y en cada niño encontraremos que tiene su propio perfil sensorial que además puede cambiar con el tiempo. Es de gran importancia aprender a identificar qué estímulos son reconfortantes y cuáles son las actividades que estimulan a cada niño para crear un entorno de bienestar y aprendizaje saludables (Rentas et al., 2008).
Referencias:
Sensory Integration International (1991). A Parent’s Guide to Understanding Sensory Integration. Torrance, EEUU. Traducción al castellano realizada por la terapeuta ocupacional María Pérez-Aradros Postigo; La Rioja, Febrero 2006. Recuperado de: R- Guia Para Padres_1 Comprender La Integracion Sensorial | Cerebro | Percepción (scribd.com)
Rentas, Y. M. , & Soto, B. (2008). Integración Sensorial en el niño con autismo. Autismo Diario. Recuperado de: https://autismodiario.com/2008/09/30/integracion-sensorial-en-el-nino-autista/
