JÓVENES: NIÑAS Y NIÑOS DE AYER
Ser líder no es sencillo. Ser la cabeza o el frente de movimientos importantes, lo es menos todavía. Pocas personas tienen la valentía de luchar por sus convicciones, por lo que quiere y le parece justo. Pocas personas levantan la voz en la búsqueda de un mejor futuro.
¡Cuánta razón tenía Rubén Darío cuando escribió Juventud, divino tesoro! No hay nada más valioso que tener energía, ideas frescas, ganas de revolucionar y de obtener cambios que garanticen que la vida sea menos dura de lo que ya es y, justo eso, es lo que hacen las y los jóvenes. Algunos les catalogan como rebeldes, irreverentes, problemáticos o flojos. Cualquier adjetivo que no tenga una relación directa con la obediencia se les atribuye por “su corta edad”; porque pareciera que, para mejorar el entorno próximo en el que se vive, hacen falta números, no personas.
Las y los jóvenes lo que menos buscan es ser víctimas, al contrario, quieren ser protagonistas. Quieren oportunidades, quieren un mejor mañana, quieren equidad, quieren justicia, quieren que se les garantice un futuro donde se les cuide y en el que tengan calidad de vida. Y, ante las adversidades con las que se encuentran en el día a día, tienen que salir a demandar aquello que nadie les da. Porque parece que cuando eres joven, solamente tienes obligaciones, pero nadie puede observar la capacidad que se tiene y, sobre todo, las ganas con las que se despierta día con día de, por lo menos, aportar un granito de arena para formar una isla y naufragar en este mar de incertidumbre. Al final, las y los jóvenes de hoy, son las niñas y niños de ayer, es algo que nunca se nos debe olvidar.
Por ello, reconociendo y tomando en cuenta a las y los jóvenes, el 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud y su objetivo es situar en primer plano y ante la comunidad internacional sus problemas y celebrar el potencial de la juventud como socias y socios de la construcción de nuestra sociedad mundial (UNESCO, 2018).
Este día se conmemora desde 1999 y sirve para celebrar anualmente el papel de las y los jóvenes como agentes indispensables de cambio, así también para sensibilizar a la sociedad de los desafíos y problemas que estos deben enfrentar.
“Dar a los jóvenes de todas las clases sociales la oportunidad de ser auténticos actores en la vida social y política de sus sociedades y en el multilateralismo significa asegurarnos de que construimos un mundo que es verdaderamente para ellos.”
— Mensaje de la Sra. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de la Juventud de 2020