Juegos inclusivos
De acuerdo con la ONU, el día de la Cero Discriminación se celebra cada año el 1 de marzo, por lo que te queremos invitar a hacer juegos con tus hijos, hijas o alumnos para fomentar la tolerancia, empatía y que sean inclusivos.
Para iniciar, la discriminación es, de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED, 2009) “un acto discriminatorio se da una actitud de desprecio hacia personas o grupos que impide o anula el reconocimiento de sus derechos fundamentales, la igualdad real de oportunidades y limita su desarrollo humano”.
“Es o no es”.
Objetivo: que las y los niños distingan actos de discriminación.
Materiales: un espacio amplio, tarjetas donde escribas creencias, ideas o estereotipos discriminatorios y otros que no lo sean; dos letreros, en uno dirá “Sí” y en el otro “No”.
Desarrollo: Explica a las y los niños que les vas a leer unas tarjetas y de acuerdo con lo que ellos piensen se situarán en uno de los lados del espacio, ya sea en el lado que dice “No” o en lado que diga “Sí”. Al terminar de leer cada tarjeta sólo refuerza la tolerancia, empatía y la inclusión, evita felicitar o evidenciar algún error. Por ejemplo: leíste una tarjeta que decía “Elegir a un compañero porque tiene dinero y no admitir a uno que no tiene ¿es discriminación o no?” Y si un niño o varios se situaron en lado del salón donde decía que “No”, puedes decir “Recuerden que discriminamos a los demás cuando elegimos por intereses y no por sus capacidades”.
Reflexión. Realiza preguntas abiertas ¿cómo se sintieron?, ¿te ha sucedido algo parecido a lo que decían las tarjetas?, ¿en tus propias palabras qué es discriminar?, ¿de qué manera podemos dejar de discriminar? Al realizar preguntas así, podrás ir desarrollando habilidades importantes para ir disminuyendo los actos de discriminación.
Puedes seguir este mismo modelo de actividad pero con diferentes propuestas, por ejemplo, usando algún deporte estereotipado o con un cuento que relate una situación de discriminación.
Recuerda que los niños practican lo que escuchan y ven en casa o la escuela. Por ello, es importante que, como adulto, reflexiones el ejemplo que le das a las y los niños. De esta manera, puedes ir haciendo los cambios necesarios por una infancia con mayor inclusión y menos discriminación.