Liberarse de culpas en la crianza

Algunos padres de familia experimentan el sentimiento de culpa por la creencia de haber hecho algo mal, dañar/traumar a sus hijos o por no cumplir las exigencias de la sociedad o de la familia en cuanto a la crianza. Todas estas exigencias suelen generar culpa, porque los valores transmitidos suelen no coincidir con lo que, como adultos sabemos que es correcto o lo que es importante, como la felicidad. Ese sentimiento puede durar años y es una carga que llevan día a día. Liberarse de las culpas durante la crianza de los hijos es uno de los primeros pasos para poder aplicar una disciplina positiva, basada en las reglas, limites y el amor.

Comienza por ti:

  • Sé más amable contigo.
  • Sé sincero y poco a poco discúlpate a ti mismo.
  • Valida tus emociones y toma decisiones correctas.
  • Tienes la oportunidad de educar diferente.
  • Eres el adulto, fomenta principios y valores a tu hijo.
  • Disfruta del aquí y el ahora.

Sé consciente y actúa:

  • Sé firme cuando hables.
  • Ponte a la altura de tu hijo.
  • Emplea reglas.
  • Deja de castigar, aplica consecuencias y cúmplelas.
  • Predica con el ejemplo.
  • Dale más importancia al interior. La superficialidad puede engañar pero la felicidad esta dentro de cada uno de nosotros.

Los resultados no los verás de la noche a la mañana, pero sí podrás disfrutar de sus beneficios con la práctica y la constancia. No se puede ser un padre o madre perfecto, pero recuerda que la culpa es diferente a la responsabilidad. Quedarte en las culpas solo hará más difícil la posibilidad de liberarse de ellas y emplear acciones positivas para las conductas negativas, en cambio, ocuparte como adulto de tu bienestar emocional y ser consciente de una conducta negativa te llevará al cambio en la etapa de crianza de tus hijos.

“Recuerda que eres su guía, permite que también se equivoquen, enséñale a escuchar su propia conciencia y sentimientos para tomar decisiones”.