Madres ante la discapacidad

La crianza de una hija o hijo con discapacidad representa un hecho inesperado y abrumador para las madres y los padres que puede generar cambios en la dinámica familiar y frecuentemente trae consigo un alto estrés parental. Esto influye en la salud física y mental de los padres, en especial de las madres ya que generalmente son las principales encargadas del cuidado. 

Las madres de familia que tienen a su cuidado a una hija o hijo con discapacidad, además de las labores de cuidado maternal, desempeñan tareas de complemento a tratamientos médicos y terapéuticos de manera constante. Adquieren la experiencia y las destrezas para acompañar a sus hijos en su proceso de rehabilitación o habilitación, que en ocasiones significa permanecer largas horas en instituciones de salud o realizando terapia en casa.

El papel que han desempeñado las madres en la rehabilitación de niñas y niños con discapacidad ha sido determinante en el logro de objetivos terapéuticos y personales, ha significado la posibilidad de que su hija o hijo aprenda a caminar, a comunicarse con su entorno y entre muchas otras posibilidades, a integrarse en la sociedad.

En el marco de la celebración del día de las madres queremos reconocer y hacer visible la importancia de su presencia y actuar en la rehabilitación de niñas, niños y adolescentes con discapacidad y destacamos la importancia de crear redes de apoyo social y familiar en la que intervengan cada vez más padres de familia de manera activa. Esto contribuye a prevenir y disminuir el estrés parental, mejorar las relaciones familiares y a llevar un adecuado acompañamiento en el desarrollo de sus hijas e hijos con o sin discapacidad.