Maternidad: El gran reto

A través de la historia, la maternidad ha sido una condición romantizada ligada única y exclusivamente a momentos de felicidad, dicha y amor incondicional. La realidad, es que si bien, estos elementos sí están presentes en la vida de una mujer al convertirse en madre, no son los únicos. Desde el embarazo la mujer se ve sujeta a incontables cambios físicos, hormonales, emocionales y sociales que impactan su día a día, además, una vez que se da a luz los cambios no sólo permanecen, sino que se multiplican, aumentando la demanda de cuidados, responsabilidades, reduce el tiempo de ocio, descanso y las redes de apoyo se vuelven indispensables.

Por ello, se convierte en una necesidad hacer de la maternidad una decisión pensada y analizada donde se consideren todos los recursos (humanos, materiales, económicos, laborales, etc.) con los que se cuenta y con los que no. En este sentido, reeducar a la sociedad se convierte en todo un reto, pero no en un imposible. 

Algunas de las cosas que podemos hacer para fomentar la concientización sobre la maternidad deseada y planeada son: evitar bombardear a las niñas, desde edades tempranas, con la maternidad como ideal para toda mujer, es decir, invitarlas a ampliar sus juegos, aspiraciones y participación en la sociedad más allá de estar al cuidado de una muñeca; replantearnos el discurso, impregnado de presión social, que repetimos una y otra vez hacía las mujeres en la edad adulta, “¿Para cuándo el bebé?”, “Cuando seas madre, lo entenderás…”, “El tiempo se agota”, por mencionar algunos ejemplos; dejar de relacionar que el éxito y plenitud de la mujer es directamente proporcional al número de hijos e hijas que atiende. 

Sin duda, ser madre bajo las demandas y exigencias actuales es un acto de valentía merecedor de reconocimiento y aplausos, celebremos a quiénes conscientemente deciden emprender esta aventura y acompañemos, en la medida de lo posible, su quehacer.

#Felízdíadelasmadres

#10deMayo