MITOS SOBRE LA LACTANCIA MATERNA
Mito: Es fácil la lactancia materna.
Realidad: Se requiere de práctica, tanto del bebé como de la madre para tener un buen agarre del pecho y encontrar posiciones cómodas, por lo que ambos necesitan de tiempo y, sobre todo, del apoyo, afecto y acompañamiento de la red de apoyo.
Mito: Lavar los pezones antes de amamantar al bebé.
Realidad: La realidad es que no es necesario, ya que el contacto de la boca del bebé en el seno lograra adquirir “bacterias buenas” para fortalecer su sistema inmunológico.
Mito: Evitar alimentos (grasosos, picantes, etc.) mientras estas lactando.
Realidad: Mientras estas lactando puedes disfrutar de todos los alimentos, ya que la leche materna se forma por la sangre y no del sistema digestivo. Sin embargo, es importante tener una dieta balanceada, evitar sustancias nocivas y el alcohol.
Mito: El bebé está insatisfecho porque la mamá no produce suficiente leche.
Realidad: Es importante recordar que los bebés desde que nacen sus estómagos son pequeños, por lo tanto, se llenan y digieren la leche muy rápido, además, también demandan la cercanía y el calor de mamá. La lactancia materna a libre demanda es una gran opción.
Mito: Debes suspender la lactancia si estás enferma.
Realidad: Depende mucho de la enfermedad, sin embargo, en la mayoría puedes continuar lactando. Recuerda tener un tratamiento, seguimiento de un médico, alimentarte bien y descansar. Además de que le transmitirás anticuerpos a tu bebé.
Mito: Horarios en las tomas de la leche materna.
Realidad: La lactancia materna debe ser «a libre demanda», sin horario establecido, permitiendo que el bebé decida cuándo y cuánto comer, ya que la succión frecuente y el vaciado de la mama son los principales estímulos para asegurar una producción abundante de leche.
Mito: La leche materna sirve hasta los seis meses de edad o máximo al año.
Realidad: Las propiedades de la leche Materna cambian con las necesidades de la niña o el niño a medida que ellos crecen y se desarrollan. La decisión de dejar de lactar es tuya y de tu bebé. Recuerda que la OMS recomienda la lactancia exclusiva durante seis meses y hasta los dos años con la introducción de los alimentos.
La realidad es que la lactancia materna es de vital importancia en la salud emocional y física de tu bebé. Es nutrir su cuerpo, pero también su alma.
Fuentes:
UNICEF América Latina y el Caribe.