¿Qué es el TDA?

Las siglas TDA hacen referencia al Trastorno por Déficit de Atención, el cual puede manifestarse con hiperactividad, inatención o impulsividad. Se trata de una patología que afecta primordialmente a los niños y que altera su proceso de aprendizaje y comportamiento social.

Es importante conocer la diferencia entre el TDA y el TDAH. Los niños con TDAH son hiperactivos, tienen problemas para quedarse sentados y pueden ser tan inquietos que los maestros rápidamente sospechan que su comportamiento está relacionado con dificultades de atención. Por otro lado, los pequeños con TDA pueden pasar desapercibidos ya que no son demasiado activos y no interrumpen en el salón de clases. Más bien, parecen penosos, “soñadores” o en su propio mundo, tienden a ser lentos, tardan en responder y procesar la información y a menudo se les dificulta diferenciar la información relevante de la irrelevante. Además, puede que se distraigan con facilidad y parezcan olvidadizos o descuidados.

Dentro del aula, es necesario que los maestros realicen adecuaciones en el ambiente y la metodología de enseñanza que beneficien a los alumnos con TDAH y al resto del grupo. Existen algunas estrategias que pueden servír como guía para los docentes y adaptarse según las edades de los estudiantes. Con esto no se busca reducir el nivel de exigencia, sino modificar las condiciones en las que se desarrolla la clase. Así, por ejemplo, una tarea que está diseñada para realizarse durante una hora, puede cambiarse por cuatro tareas con una duración de un cuarto de hora cada una.

Además de las adecuaciónes, es necesario que el maestro disminuya las barreras de aprendizaje y participación del alumno, tanto curriculares como actitudinales. Te compartimos algunos tips que le pueden servir al docente para logralo:

  • Conocer la situación del alumno
  • Profundizar en el conocimiento del trastorno
  • Establecer un vínculo maestro-alumno
  • Favorecer la integración
  • Adaptarse a las necesidades y diseñar adecuaciones curriculares al contenido