“SER PADRE”
Desde hace mucho tiempo en México el hombre juega el papel de ser el proveedor de la casa. Ya sea cubriendo los gastos del hogar, la escuela de los hijos, las vacaciones pero sin involucrarse mucho en la familia. Por fortuna esta situación está cambiando, sin embargo este Día del Padre reflexionaremos la importancia de un papá en la vida de sus hijos.
Un padre es una figura de apoyo y seguridad absoluta para un niño. Por ello, una conexión fuerte y amorosa ayudará a que el pequeño desarrolle su personalidad y la confianza en sí mismo, con lo cual logrará adaptarse mejor al mundo exterior.
Sabemos que como padre el trabajo, los pendientes cotidianos y el estrés pueden consumir todo tu tiempo, dejando pocos momentos para disfrutar con tus hijos.
Puede que aprovechaste esas horas tan valiosas o las dejaste pasar, pero lo cierto es que cuando quieres acercarte a ellos, no saben cómo reaccionar o están distantes, ¿te ha pasado?
A continuación, te compartimos algunas características y señales que te ayudarán a darte cuenta qué tan presente estás en la vida de tus hijos.
Un padre presente:
- Se da tiempo para ser niño otra vez, juega con sus hijos, propone y organiza salidas a nuevos lugares.
- Hace presencia no sólo con su físico, sino que está cuando lo necesitan brindando el cuidado y amor que sus pequeños requieren.
- Dedica calidad de tiempo en la educación y aprendizaje de sus hijos.
- Usa la comunicación asertiva y clara.
- En conjunto con su pareja supervisa las tareas, da de comer y se hace responsable de las tareas del hogar.
Un padre ausente:
- Es adicto al trabajo hasta en los fines de semana. Sale de casa cuando sus hijos aún están dormidos y llegan cuando ya se acostaron.
- Le falta empatía e interés por conocer más de la vida de sus pequeños, incluso huye de los compromisos familiares.
- Tiene inmadurez emocional, batalla para hablar con su familia y se le dificultan las relaciones afectivas.
- Es irresponsable y desconoce a sus hijos o evita asumir su paternidad.
Recuerda que ser padre no es fácil, pero es una bendición que viene acompañada esencialmente de mucho amor.