Al hablar de la cooperación en casa hago referencia a la participación activa de quienes conforman la familia en las actividades. La cooperación es una aptitud que se va enseñando y aprendiendo en conjunto entre padres e hijos. Por eso, al enseñarle a los pequeños este valor, es necesario tomar en cuenta algunos elementos, como señala Nelsen Jane en su libro La Disciplina Positiva, para evitar enfrascarte en discusiones sin sentido positivo.
Te comparto algunos de los puntos que señala el autor:
- Comprende
Es importante que el niño se sienta entendido y así será más fácil que vaya sintiéndose más seguro. La comprensión es un punto clave para el acercamiento sincero, por lo que tienes que sentirlo para expresarlo: “Entiendo cómo te sientes”. Puedes compartir alguna experiencia similar que hayas vivido.
- Crea un vínculo
Compartir cómo te sientes emocionalmente respecto a lo que sucede abre la oportunidad de entablar estrechamente un vínculo de comprensión. De esta forma le enseñas que tú también sientes emociones y las expresas de una manera clara y asertiva.
- Busquen soluciones
Pregúntale si tiene alguna idea de cómo solucionarlo, puedes darle algunas alternativas de solución y que comente al respecto. Sólo debes dar alternativas, nunca definas las soluciones, esto motiva para que sea tu propio hijo quien las proponga.
Recuerda que enseñas para la vida y que en ese enseñar también aprendes. Tus hijos verán todo lo que haces, por lo que es mejor predicar con el ejemplo; este ejercicio sólo funciona si eres auténtico y sincero al compartir con tu hijo.
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