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En el proceso de la enseñanza-aprendizaje existe una interacción constante entre maestros y alumnos en la que participa la comunicación verbal, aquello que comunicamos con signos lingüísticos, y la comunicación no verbal, es decir, los gestos, posturas y conductas que adoptamos al hablar; siendo las dos igual de significativas es común que enfoquemos nuestra atención en el mensaje e información que vamos a transmitir y dejemos de lado cómo lo decimos.

La comunicación no verbal es un elemento clave para construir un entorno y clima favorable dentro del salón de clase, con ella se refuerza, complementa y anima lo que se expresa de manera verbal, no olvides que tu cuerpo también comunica.
Es por eso que te compartiremos algunos puntos a considerar y que pueden servirte como herramienta favorable en el estilo de enseñanza, si prestas atención a tu lenguaje corporal:

1. Interactúa con la mirada
Al estar parado frente al grupo es importante dirigirte a todos y no enfocar tu atención en una sola persona, es una manera de invitar a todos a participar y tomarlos en cuenta.

2. Utiliza tus brazos y manos
Son una herramienta para enfatizar y enriquecer aquello que dices con las palabras. Con ellas muestras emociones así que evita esconder las manos y cruzar los brazos ya que puede restar fluidez y naturalidad al mensaje, también sostener y jugar de manera inconsciente con una pluma u otro objeto puede distraer a los alumnos.

3. Controla tu voz
Cuida el tono y el volumen que utilizas para captar su atención, la voz desempeña un papel fundamental ya que a través de ella se canaliza lo que se piensa y siente. Cuando se utiliza la voz con diferentes matices en la entonación, motivan, estimulan y facilitan la comprensión del mensaje.

4. Cuida las expresiones faciales
Sonríe a tus alumnos, cuando lo haces propicias un ambiente positivo y amable, demostrando un estilo de enseñanza vivo y animado ideal para captar su atención, en cambio cuando no lo haces pueden perder interés a lo que dices y percibirte como aburrido.

Trabajar y tomar consciencia de tus conductas no verbales ayudará a comunicarte de forma asertiva con los alumnos y hacer de tu trabajo un proceso eficaz y satisfactorio.