EL CUIDADOR DE UNA PERSONA CON DISCAPACIDAD

Comencemos el año visibilizando la gran labor que hacen los miembros de una familia o profesionistas que tienen a su cuidado a una persona con un diagnóstico de discapacidad o enfermedad. Dedicarse a cuidar a los demás puede afectar significativamente la vida personal, física, laboral y emocional, porque sobreponen sus propias necesidades, por lo que es importante preguntarse ¿quién cuida del que cuida? 

Cuidar de los que cuidan

Las necesidades que pueden tener los cuidadores van desde atención a su salud, como apoyo psicológico por las actividades diarias que realizan. El rol que toman les exige una sobrecarga de labores, estrés, frustración, cansancio, incluso hasta depresión, entre otras dificultades, situaciones que les pueden impedir solicitar ayuda, así que es de vital importancia el apoyo a través del acompañamiento. Aquí te presentamos algunos puntos importantes que debemos considerar para cuidar de ellos:

  1. Una red de apoyo. Los cuidadores necesitan de un soporte para que puedan tener un descanso y tiempo de ocio. Para que se sientan motivados, apoyados y apreciados. 
  2. Escucha atenta. Ofrecerles tiempo para que ellos puedan expresar sus sentimientos o pensamientos puede mejorar su estado de ánimo. Recuerda no ofrecer ningún consejo a menos que te lo soliciten. 
  3. Evaluación. Es importante que los cuidadores evalúen sus conocimientos y habilidades, de esa manera pueden buscar capacitaciones que los nutran
  4. Autocuidado. Atender la alimentación, el descanso y los pasatiempos, son algunos aspectos que contribuyen a la estabilidad de las personas. Así como también solicitar la orientación de un profesional en temas de salud física o emocional y asistir a grupos de autoayuda. 

Conforme los cuidadores van siendo conscientes de atender sus propias necesidades y de que es necesario que ellos estén bien para poder ofrecer lo mejor de sí, asumen con mayor responsabilidad su propio bienestar. Cuidar también trae sus recompensas a nivel personal y se fortalecen los lazos afectivos. No obstante, debemos prestar atención a todos los factores positivos como negativos para brindar el apoyo necesario que requieren. 

Una calidad de vida del cuidador significa mejorar la calidad de vida de la persona con discapacidad.