Se cree que la lactancia materna sólo puede realizarla una madre con su bebe, sin embargo, esto no sólo es tarea de la mujer, y tanto hombres como mujeres pueden practicarla. La lactancia materna no es solamente el acto de amamantar al niño(a) directamente del seno de la madre, también es proporcionarle al infante la leche que se extraiga la madre con cualquier medio, ya sea a través de un biberón, sonda o jeringa.
Existen tantos mitos sobre la lactancia que muchas mujeres, aún sin haber nacido su bebé, se preguntan si podrán amamantar, si les saldrá leche o si la leche que produzcan será suficiente para el bebé, pero tener estas dudas es como pensar si tus pulmones serán suficientes para vivir o si serán capaces de obtener el oxígeno suficiente. El hecho de estar pensando en eso, genera estrés en las mujeres, un factor fuerte para disminuir la producción de leche.
Los beneficios de la leche materna son múltiples, el más conocido es el efecto que tiene sobre el sistema inmunológico del niño(a), evitando enfermedades, o en caso de darse, que la recuperación sea más rápida. También fomenta y ayuda a un mejor desarrollo neurológico, facilitando y fortaleciendo las conexiones cerebrales. Además, tiene efectos a largo plazo, como disminuir el riesgo de padecer diabetes, asma, alergias y obesidad en la adultez.
Por eso te invitamos a confiar en que eres capaz de amamantar, estés o no embarazada, tengas hijos o no, y apoyarte en las personas que te rodean para proporcionarle al bebé la leche materna y obtenga todos sus beneficios.
“Puede que la lactancia no sea la mejor opción para todas las madres, pero es la mejor opción para todos los bebés”, Lavinia Belli.
Comentarios