En algunas ocasiones he visto a padres de familia desesperarse porque sus hijos no quieren dejar de jugar, ver la televisión o irse de la casa de la abuelita o los primos. Sé que esto no es sencillo porque el niño está disfrutando en esos momentos, por eso te comparto algunos consejos que te pueden servir:
1. Define el tiempo para la actividad. Por ejemplo, si lo dejarás ver la televisión una hora, es importante recordarle el tiempo que pactaron.
2. Marca el tiempo restante de dicha actividad. Dirígete a él con firmeza y recuérdale el tiempo que resta: “Te quedan diez minutos de juego”, “En cinco minutos nos vamos”, “Sólo te restan cinco minutos para…”. Hacerlo es muy efectivo pero es importante que lo cumplas.
Cuando marcas tiempos le permites a tu hijo(a) autorregularse y prepararse emocionalmente, además de proporcionarle una estructura firme y de respeto para toda su vida.
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