La situación que actualmente enfrenta nuestro país y el mundo ha replanteado la perspectiva que todos teníamos de nuestras vidas antes de la pandemia. Después de largos meses en confinamiento, ante un panorama desalentador, pérdidas cercanas o de personas conocidas, quizá muchos compartan la misma idea que al sobrellevar el confinamiento se le ha dado más valor a la unidad familiar, a la salud y a la vida.
Lo que más se valora en nuestros hogares es que nuestros seres queridos estén con nosotros en casa, que se encuentren cómodos, gozando de salud y que haya alimentos, artículos de subsistencia y medicamentos suficientes.
Sin duda alguna, será una experiencia de vida que dejará grandes aprendizajes para muchos. Quizá haya personas que coincidan cuando se escucha la frase “la vida es sencilla” ante una situación que amenaza nuestra salud y nuestra vida, todo aquello no elemental para la vida estará de sobra ante una situación de esta naturaleza y solo entonces se le dará el valor que realmente tiene el bienestar, la salud y la subsistencia de los elementos básicos para la vida.
Coincido que una de las formas de vencer y afrontar una pandemia como el COVID-19 es la educación, apostarle al conocimiento científico, que existan cada vez más personas preparadas que puedan estudiar y demostrar soluciones ante una contingencia de esta naturaleza. Que cada vez existan más oportunidades y por convicción hagamos estos cambios significativos en nuestras vidas que garanticen una mejor calidad de vida para nosotros, nuestros seres queridos y nuestra sociedad ante una pandemia en el futuro.
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