En la primera etapa de la infancia se presenta una oportunidad única para el desarrollo de las habilidades de los niños. La estimulación temprana es una excelente herramienta para ayudar al desarrollo infantil y estimular el aprendizaje.
Existen muchas formas de practicar ejercicios de estimulación en casa. Es importante hacer las actividades de una forma divertida, para mantener el interés y la atención del niño y hacer que disfrute cada ejercicio, ya que la constancia es fundamental para lograr un mejor resultado.
A continuación te compartimos algunos ejercicios de estimulación temprana que puedes realizar en casa:
Acondicionamiento físico y equilibrio
- Rodar: Colocar al niño recostado en la cama o una colchoneta y hacerlo girar hacia un costado. Después de algunos giros, girar hacia el otro lado.
- Balanceo acostado: Colocar al niño boca abajo sobre una almohada o pelota grande (siempre sobre un colchón o colchoneta). Después, balancear al niño hacia adelante y hacia atrás suavemente.
- Balanceo sentado: Para esto podemos utilizar una silla o una pelota grande para sentarnos. Colocar al bebé sentado sobre nuestras piernas, balanceamos suavemente de adelante hacia atrás y después de un lado hacia otro.
- Gateo: Si el niño ya está en esta etapa y se desplaza gateando, se puede estimular esta actividad ofreciéndole un juguete atractivo para él a una distancia que le sea posible llegar sin problemas. Cuando alcance el juguete es importante dejar que lo alcance y recompensarlo con sonrisas y palabras positivas.
Estos ejercicios pueden ser muy divertidos para los niños pequeños. Para ellos es importante animarlos y sonreír haciéndoles ver que es un juego divertido.
Estimular su capacidad visual
- En el caso de bebés recién nacidos, decorar su habitación con contrastes (blanco y negro) y con móviles y sonajas.
- Después de los tres meses de edad puede decorar su entorno con colores llamativos.
Estimular su audición y lenguaje.
- Escuchar música clásica, instrumental suave y canciones de cuna.
- Utilizar sonajas moviéndolas de un lado a otro para que el niño busque la fuente de sonido.
- Cantar y hablarle al niño utilizando palabras sencillas pero adecuadas, de una manera clara y con volumen suficiente para tener su atención. Es importante hacer contacto visual.
- Léele libros, independientemente de la edad que tenga, esto estimulará su curiosidad y conocimiento del mundo.
Usar la creatividad y acompañar al niño ayuda a mantener su interés en el juego y el ejercicio. Es muy recomendable ofrecerle estímulos variados para que su aprendizaje sea más enriquecedor y divertido.
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