El síndrome de Asperger (SA) es un trastorno del desarrollo que forma parte del espectro del autismo y está relacionado con una alteración en diversas funciones cerebrales. Cada persona con este diagnóstico presenta características variables que en algunos casos pueden pasar inadvertidas.
Además de los rasgos más característicos del síndrome de Asperger relacionados con la comunicación y la conducta social, pueden presentarse alteraciones de la motricidad fina y gruesa, esto puede observarse en falta de coordinación en los movimientos, alteraciones en la postura y en ocasiones, tono muscular bajo. También puede haber limitaciones en actividades manuales como usar tijeras y otros utensilios, completar rompecabezas y escribir.
Las alteraciones en el desarrollo motor también deben considerarse en el plan terapéutico de las personas diagnosticadas con SA o con otro trastorno del espectro autista. Es necesario visitar profesionales calificados para evaluar el desarrollo psicomotor y crear un plan personalizado. Algunos modelos de intervención emplean el juego y el deporte como parte de la terapia física, ya que esto puede ayudar también en otras áreas como la conducta y la interacción social.
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