Cuando el bebé nace se alimenta con leche materna y es hasta los seis meses de vida que comienza con la alimentación complementaria, esto quiere decir que su alimento principal seguirá siendo la leche pero se complementará con los alimentos sólidos de la dieta. Existe un método de introducción a sólidos llamado “baby led weaning” o “alimentación autorregulada por el niño”, la cual consiste en que el propio niño se lleva los alimentos sólidos y enteros a la boca, siempre estando adaptados para él.
Una de las ventajas de este método es que se le da al bebé la oportunidad de sentir en sus manos y su boca el alimento, además de olerlo y probarlo. De esta forma, el niño prestará atención a las señales de hambre y saciedad y es él quien dirá cuándo ya no quiere más alimento. También con esta técnica se trabaja la coordinación ojo-mano, ya que es el niño quien toma con su propia mano el alimento para llevárselo a la boca. Te sugerimos que antes de darle el alimento al niño se le de primero pecho y después la alimentación complementaria para que el niño siga tomando más leche materna y vaya disminuyéndola poco a poco, según lo necesite, para ir introduciendo otros alimentos.
Dentro de las desventajas de este método es que no es muy limpio, ordenado ni rápido debido a que el pequeño es quien toma la comida y puede derramar los alimentos o manchar el área de comida, además se le debe dar el tiempo que requiera para comer. Ten en cuenta que “ensuciar es parte de jugar con la comida”, como señala Valeria Lozano en su libro Hábitos para niños. Sin embargo, existen muchas maneras de solucionar esta parte, finalmente se trata que confíes en ti y en tu bebé.
Recuerda que antes de intentar una metodólogia o técnica nueva con tu bebé, siempre lo consultes con un profesional, te infórmes y decidas cuál utilizar para alimentar a tu bebé, ya que debe ser un método con el que sientas confiaza y se acomode a ti y a tu familia.
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