El tiempo de contacto piel con piel es cuando él bebé se acurruca contra el pecho desnudo de su mamá o papá. La práctica continua de esta actividad es muy buena para todos los bebés, especialmente para los prematuros.
Una forma de comenzar con esta actividad es en la primera hora después del nacimiento, a la cual se le conoce como “hora sagrada”. Este momento es especial porque al colocar al bebé piel con piel sobre el pecho de su madre, se crean lazos afectivos. Además, el bebé se calmará al escuchar el latido de la mamá y oler la leche materna. Se debe mantener este contacto sin interrupciones, hasta que el bebé termine su primera toma.
El contacto piel con piel trae muchos beneficios tanto para el bebé como para la mamá, entre ellos esta:
- Calma al bebé y a su mamá.
- Favorece la lactancia materna ya que ayuda a que fluya el calostro.
- Ayuda a que el bebé llore menos.
- Libera las hormonas que reducen el estrés y estabilizan la temperatura, la respiración, el ritmo cardíaco y el nivel de azúcar en la sangre del bebé.
- Libera una hormona que reduce el estrés de la mamá y acelera su recuperación.
- Ayuda a fortalecer el cerebro mediante los olores, texturas y sonidos que el bebé percibe cuando descansa sobre el pecho de alguno de sus padres.
- Ayuda a que la mamá no sufra de depresión posparto.
- Crea conexiones entre la mamá, el papá y el bebé que durarán toda la vida.00
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