La primera semana de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 120 países para fomentar la lactancia materna, o natural, y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. Sin embargo, aún existen muchas dudas y mitos, por eso en este mes quiero que sepas que realmente la lactancia materna no debe ser motivo de contraindicación alguna si tienes a un niño o niña con discapacidad.
En la mayoría de los casos, los niños y niñas con discapacidad tienden a presentar su sistema inmune debilitado, lo que hace que sean más propensos a presentar infecciones de manera recurrente. Al amamantarlo le estarás brindando anticuerpos para protegerlo contra gérmenes patógenos causantes de alguna infección, y en caso de presentar alguna, su recuperación puede ser más pronta.
Además, la leche no solo tiene el beneficio de protección, sino también hay un gran beneficio a nivel emocional, y harás que se sienta más protegido(a) y seguro(a). Esto porque en muchas ocasiones la discapacidad, dependiendo de cuál sea, puede traer complicaciones médicas que hay que atender y que requiere de procedimientos invasivos para tu bebé, y en algunas ocasiones de manera constante.
Ahora bien, puedes presentar alguna complicación para amamantar a tu hijo o hija con discapacidad, posiblemente porque no tiene la fuerza suficiente para succionar del seno. Ante esta y otras situaciones que pudieran presentarse, te recomendamos que siempre busques orientación médica, pero también el acompañamiento de un asesor de lactancia materna. Recuerda que es muy importante que siempre te mantengas informada.
¡Amamantarlo hoy, será protección para toda su vida!
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