Como madre o padre de un hijo con discapacidad puedes escuchar muchas veces la palabra “NO” en distintos aspectos de la vida, tantas que al escucharla una y otra vez puedes pensar que ya te hiciste inmune; pero cuando se trata tu hijo, dicha palabra tiene muchos significados que en ocasiones llegan hasta lo más profundo del corazón, haciendo nudos en la garganta y tratando de respirar hondo para encontrar el punto de equilibrio.
Seguramente tienes la vacuna o el antídoto perfecto que has desarrollado y pulido cada día en tú camino para contrarrestar los efectos negativos de esa palabra, que más allá del “NO” tiene otro valor.
N= Nunca rendirte ante la adversidad y lo que puede predecir un diagnóstico.
O= Oportunidad para descubrir la persona grande y maravillosa que se encuentra oculta en el traje de madre o padre.
Sobre todo con la convicción de darle un significado de gratitud a esa palabra que ha sacado lo mejor de ti.
Frase para practicar: “Recibo la experiencia con amor y asumo mi responsabilidad”.
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