Podríamos pensarla como imaginación constructiva, generadora de nuevas ideas, conceptos o la asociación entre los mismos, de gran importancia por su utilidad y satisfacción, tanto para el autor como para los que la contemplan, da solución a problemas, original y eficientemente.
Ahora bien, todos somos creativos en alguna medida, unos más que otros, se suele asociar comúnmente con el medio artístico principalmente, pero creo que va más allá.
Nos otorga grandes fortalezas, comenzando por transformar la manera en que pensamos y hacemos las cosas.
Tenemos diferentes formas de acercarnos a los hechos, ya sea de manera lineal o viendo todo el “mapa”, lo que sucede es que para obtener resultados diferentes debemos hacer y pensar de manera diferente.
Algunas de las características de las personas creativas las dejaré escritas abajo. Si consideras otras (seguro hay muchas más) coméntalas, que seguro a todos nos sirve:
1. Gran imaginación
2. Flexibilidad mental
3. Disposición para el cambio
4. Confianza en sí mismos
5. Persistencia
6. Curiosidad
7. Iniciativa
8. Capacidad intuitiva
9. Capacidad crítica
10. Entusiasmo
11. Profundidad
12. Alta capacidad de asociación
13. Tenacidad
Claro que todo suena muy bonito, pero en la vida real, fuera de un listado, las cosas pueden ser muy distintas, podemos tener a una persona altamente creativa, pero sin confianza, es decir, no hay una receta para la creatividad, somos muchas cosas, pero vamos que no estorba integrar en nuestro repertorio algunos de los puntos anteriores, aunque fácil no sea.
Podemos ver dos puntos: Uno donde las personas son creativas y, por lo tanto, comparten algunos de estos atributos mencionados o bien, una persona que no se considera lo suficientemente creativa o simplemente no comparte muchos de estos atributos, ante todo podemos intervenir, de manera que es posible adoptar los beneficios de la creatividad, para nuestro bienestar.
¿Qué cambiamos?
Nuestra manera de pensar y hacer las cosas, como ya se mencionó anteriormente, el seguir el camino de la monotonía o de las manadas por el hecho del confort, seguramente nos llevará por un camino bien conocido, hasta cierto punto seguro, pero ciego, dejándonos en conformismo, haciéndonos esclavos de la costumbre.
Perder el miedo al fracaso, ese estado mental de percepción interna (El fracaso), también podemos verlo como simplemente un resultado derivado de una acción, sin agregarle tanto componente mental de autoflagelación, de lo que no podemos concretar perfectamente, cargado con representaciones mentales negativas, que llevan solo a sentimientos improductivos, perder el miedo al fracaso ni por asomo es algo de un día o dos, pero entre más lo trabajemos, al menos más acciones realizaremos.
Regresando al tema, hemos de potenciar nuestra mente, nuestra creatividad ¿Cómo? Buscando “ESO” que da la chispa de la motivación, la pasión que nos mueve, con constancia.
¿Y si no encuentras motivación? Puede ser que el mismo trabajo con esfuerzo te lleve a ver un resultado que te haga querer continuar, el problema es dar el paso inicial, que ya me dirás si no es de los más difíciles, pero si has estado del otro lado seguramente muchas veces ha valido muchísimo la pena, al final estamos todos en este cuento autobiográfico compartiendo mil cosas, ya veremos que podemos lograr, dándole significado a nuestra estancia por aquí.
Comentarios